Hace unos meses fui a uno de esos cursos que hago habitualmente para refrescarme, y la sorpresa fue mayúscula cuando el profesor nos dio una especie de pergamino, donde ponía en japonés : “El tiempo no espera por las personas”.
Digo que la sorpresa fue mayúscula porque la forma en la que uso mi tiempo se ha convertido en una prioridad para mí. Y hace unos años también escribí sobre el tema.
Parece ser que ahora está de moda eso de “gestión del tiempo”, y ¡la gente hace cursos de eso!. No puedo salir de mi asombro. Como siempre me explico y voy a ir directo al grano.
Ustedes gestionan cosas que se pueden cambiar, y el tiempo NO es una de ellas.
Es como si me dicen, voy a gestionar el Sol, para ponerme más moreno, o para aprovechar el día o para ver cuánta energía puedo almacenar con mis paneles solares. ¿En serio? ¿Se gestiona el Sol? Lo que gestionas son tus actividades para disfrutar más del Sol, pero déjame que te cuente un secreto…
El Sol va a salir mañana estemos nosotros o no.
Lo que se gestiona son las actividades de uno de acuerdo a un orden de preferencia y así poder decir que hemos disfrutado de ese día, o que lo hemos aprovechado.
Aquí la pregunta es: “y ¿eso cómo lo hago?, no me dan las horas para tantas cosas que tengo que hacer”. Ahhh…. Otra gran mentira, u otro gran saboteador.
Hay muchas maneras de gestionar nuestras actividades para que cunda el día. A mí particularmente me gusta la que se menciona en el libro los 7 hábitos de las personas altamente eficientes.
- Tengo que empezar con un fin en mente. Cuando leí esta parte del libro me impacto, porque Steven Covey empieza, a mi juicio, de una manera brillante. Asistimos a nuestro propio funeral, y cada persona que sale a hablar al estrado tiene una relación con nosotros: familia, trabajo, hobbies. ¿Qué es lo que nos gustaría que cada una de esas personas dijera? Bien… ya sabemos el fin… hay que ponerse a trabajar en ello.
- Poner primero lo primero. Esto me encantó, porque elimina muchas cosas que solemos hacer y que no nos aportan nada. En base al punto anterior, ¿Qué es lo importante para mí?, pues ya está… no hay nada que añadir.
- Programarlo en una agenda.
También la aviación hace una gran aportación a esto de gestionar las actividades de la cabina, para “comprar tiempo”. Pero creo que ya por hoy es suficiente y hablaré de esto en otro post.
Recuerda, tu no eres más importante que el tiempo, aprovéchalo