En este post me voy a poner en la piel de Dan Brown y a crear una conspiración casi cósmica. ¿Será cierta? O ¿será una locura de las mías como cuando escribí el post de la manzana?. Lo que está claro es que los hechos están ahí.
Esta conspiración empieza con el número 6. Empecemos por el principio.
Cuando hablamos del número 6, lo primero que se nos viene a la cabeza es ese sentido que todos tenemos más o menos desarrollado, más o menos entrenado y que también nos recuerda a la película de Bruce Willis.
Pero más allá de la esotérica, el número 6 sirve para muchas cosas, por ejemplo, en cuestión de cálculo:
- Para calcular la frecuencia cardíaca, contamos los latidos en 10 segundos y luego lo multiplicamos por 6.
- Se calculan tiempos, las horas en minutos y los minutos en segundos multiplicando por 60.
- Incluso para calcular la distancia lateral de una ruta si nos desviamos de nuestro rumbo 1º con la regla 6/1
En el mundo de las artes marciales 6 metros es la distancia que se considera como límite para determinar la peligrosidad de un hombre con cuchillo y otro con pistola. Es por esto que los policías dan unos pasitos para detrás cuando cogen su arma.
Si ponemos un 6 en un espejo y unimos sus imágenes, se convierte en un 8, como el libro de la autora Katherine Neville, Y que no me extrañaría que Dan Brown se inspirara en él para sus novelas.
El número 69 a parte de las connotaciones que pueda tener, son dos 6, uno al revés que el otro y que si lo tumbamos, para colmo es el símbolo de cáncer. ¿Qué querrá decir todo esto?.
A parte el 6 es un número perfecto, la suma de sus divisores, sin incluirse a sí mismo da 6, por lo que el 6 es amigo de sí mismo.
En hebreo las letras tienen equivalencia en números (como en latín) y teniendo en cuenta que en la Biblia no se escriben vocales entre 
consonantes, cuando hacemos los cálculos de las equivalencias numéricas con las letras, obtenemos que el nombre de Nerón César, equivale a 666, el número del diablo. Increíble!!!
Lo cierto es que en el entorno 2.0 hay una teoría que se llama “la teoría de los 6 grados” y que dice que en una comunidad, nos encontraremos con alguien que siempre tiene una relación con nosotros en 6º.
Lo explico. Imaginad que cada uno de nosotros en nuestras redes sociales tenemos 12 amigos y que esos 12 amigos tienen a su vez 12 y así sucesivamente, nuestros amigos serían nuestro primer grado, los amigos de ellos nuestro segundo y así sucesivamente. Llegando al 6 grado serían casi 3 millones de personas con las que estaríamos vinculadas indirectamente. Es como la película, que dicen que fue basada en hechos reales, la cadena de favores, donde seguía la misma línea. ¿Sería esa la población en Israel en los tiempos de Jesucristo y por eso eligió a sus 12 discípulos? Yo no lo sé pero 3 millones de personas son muchas personas. Si esa era la estrategia de marketing Jesús fue un Community Manager de primera categoría. Otra vez aparece… 12.. ¡¡¡es múltiplo de EL 6!!!, creo que me estoy volviendo loco.
Lo bueno de la estrategia de Jesús, hecho a propósito o no, es que se le fue de las manos, como la campaña de amo a Laura. Jesús no solo llegó a más de 3 millones de personas, sino que traspasó los límites del tiempo llegando hasta nuestros días.
Por esto, en nuestros días cobra especial importancia, una buena estrategia en medios sociales, y sobre todo elegir bien nuestros medios, nuestro target y medir nuestros logros. Él no lo hizo porque no le hizo falta… los sobrepasó todos.
¿Te unes al 6?